Tras
llegar a Los Ángeles, Mars contó con la ayuda de su hermana Jaime para
conseguir contactos iniciales. Allí conoció a Philip Lawrence. Una demo
"muy, muy buena" le valió un contrato con la discográfica Motown. Mars no tenía ninguna experiencia en escribir o
producir, y su contrato con Motown no funcionó.
En 2006,
Lawrence le presentó a Aaron Bay-Schuck, de la discográfica Atlantic Records. Tras escuchar varias canciones con la
guitarra, Bay-Schuck quiso contratarlo inmediatamente, pero su contrato no
llegó hasta el 2009. Durante esos años, Mars estuvo mejorando su composición
y tratando de averiguar lo que quería ser como artista.